Mérida (29/07/2018).- El Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes (ODH-ULA) graduó a 107 defensores en derechos humanos quienes culminaron exitosamente la II cohorte del diplomado Madiba “El reto de los derechos humanos en contextos no democráticos”.
Mayda Hocevar, directora del ODH-ULA, expresó su satisfacción por la masiva participación y el interés de cientos de personas en capacitarse en derechos humanos en estos tiempos en los cuales en Venezuela la violación de los mismos es sistemática.
La clase magistral del diplomado tuvo como ponente a Susana Raffalli, licenciada en Nutrición Humana, asesora de la respuesta humanitaria de Caritas Venezuela e investigadora de Provea.
Raffalli expuso sobre derechos humanos para un país con necesidades humanitarias, ponencia que aclaró a los participantes todo lo referido a la situación humanitaria que vive Venezuela y mostró el marco de los derechos humanos para interpelar al Estado por la violación sistemática de ellos, lo que busca permitir organizar una agenda urgente de respuesta frente a los derechos vulnerados.
La experta habló de la alimentación, de la cual dijo está secuestrada por el Estado, y los daños que han ocasionado, los cuales tildó son de escala humanitaria, ya que las cifras de desnutrición en niños con grave riesgo de enfermarse o morir, alcanzan 16% en algunos estados y 10% en otros.
“Esto hace que el problema alimentación haya alcanzado una escala humanitaria, no sólo por el tipo de daño nutricional que es muy severo, sino por la cantidad de personas afectadas que se escapa de la posibilidad del Estado de corregir con los fondos habituales de los que dispone, por lo que es necesario que disponga de fondos excepcionales para responder a la situación humanitaria”, dijo Susana Raffalli.
Los contra de las remesas
La investigadora de Provea se refirió al efecto remesa como respuesta a la situación humanitaria y dijo que las remesas han comenzado a estabilizar en algunos estados del país el acceso a la alimentación.
Sin embargo, Raffalli acotó que creer que eso mejora lo concerniente a la alimentación del venezolano es errado porque detrás de cada remesa hay una familia desintegrada y destruida.
“No queremos un goce del derecho humano a la vida que implique que nos separamos como tejido y como nación y porque no hay país en el planeta sostenido con remesas que haya alcanzado niveles importantes de prosperidad”, expresó Susana Raffalli, al tiempo que dijo que la crisis humanitaria que se vive en Venezuela estabilizará con la remesas una situación de precariedad y grandísima desigualdad.
En ese sentido explicó que estudios de las universidades venezolanas sobre las condiciones de vida revelan que “estamos en niveles de desigualdad que no se habían alcanzado nunca antes en Venezuela, porque nos dividimos en los que reciben remesas, los que reciben salarios en moneda dura, extranjera y los que no, y un grupo que está en la cercanía de la administración del Estado que recibe ingresos en moneda más valiosa que el bolívar actual”.
Susana Raffalli mostró su preocupación por esa realidad y manifestó su esperanza de que la emergencia humanitaria compleja que vive Venezuela se solucione para la mayor libertad de todos y no por el efecto de estabilización de la actual situación de precariedad que viven los venezolanos.
El rector de la ULA, Mario Bonucci, estuvo presente en el grado de los 107 defensores de los derechos humanos y dirigió palabras que dejaron ver claramente su posición en torno a la crisis venezolana.
Bonucci detalló con casos de la vida real que muestran la crisis de la Universidad la complejidad de la emergencia y cree que los tiempos por venir serán más duros para los venezolanos, por lo que pidió a todos los presentes prepararse y luchar todos los días para lograr la libertad que el país y sus habitantes merecen.(Prensa ODH-ULA)