REMITIDO
El Consejo Universitario de la Universidad de Los Andes levanta su voz de protesta tras conocer las nuevas tablas salariales de los trabajadores universitarios impuestas de manera inconsulta por el régimen, así como por los catastróficos efectos que están teniendo las medidas económicas anunciadas por el presidente de la República, Sr. Nicolás Maduro, en la sociedad en general.
En ese sentido, el Consejo Universitario, en representación de toda la comunidad universitaria, rechaza el atropello por parte del gobierno nacional al pretender efectuar el pago de la primera semana de septiembre por monto equivalente al sueldo mínimo y por igual para todos los universitarios, sin considerar su escalafón.
De igual manera, resulta alarmante la imposición de unas tablas salariales que asestan un duro golpe a la carrera universitaria, desconociendo acuerdos federativos (por cierto impuestos también mediante la Convención Colectiva Única), dejando de lado elementos como el salario mínimo universitario equivalente a 4,75 veces el salario mínimo nacional.
Según las tablas presentadas un profesor universitario no llega a ganar ni siquiera dos salarios mínimos, lo cual evidencia un desprecio por la carrera universitaria y un total desinterés por la formación profesional de los venezolanos.
Los salarios de miseria, en bolívares fuertes o soberanos, representan un fraude para la carrera universitaria, lo cual acarreará mayor deserción profesional pues no existe motivación para permanecer dentro de las casas de estudio como sitio de trabajo; con los nuevos tabuladores los universitarios no tienen recursos para una buena alimentación, brindar calidad de vida a sus hijos, ni mucho menos acceder a una clínica o centro de salud, y se desconoce aún cuál será la beca de los estudiantes, las cuales actualmente no cubren ni un desayuno.
Todo esto ocurre en medio de la implantaciónde un nuevo cono monetario que en nada ha controlado la hiperinflación, el desabastecimiento o la pérdida de capacidad productiva, problemas que por el contrario se han visto profundizados en semanas, frente a lo cual sólo se ha reaccionado con la imposición de mecanismos de control social como el llamado “carnet de la patria”, con el cual se pretende la distribución equitativa de la miseria, emulando de manera tecnológica la libreta de racionamiento cubana.
Tras la incorporación del “Bolívar Soberano” el presupuesto universitario virtualmente ha desaparecido (en agosto se recibieron 7 millardos de BsF, equivalentes a 70mil BsS para toda la infraestructura ULA), lo cual significa que no existe dinero para mantener vehículos, comedores, compra de reactivos, dotación de bibliotecas, recursos didácticos, o algo tan simple como podar las áreas verdes de nuestra institución.
La hiperinflación no es un fenómeno nuevo, de hecho, muchos países la han padecido y superado con la misma receta: disciplina fiscal e incentivos para la producción. Por ello, hacemos un llamado a tomar las medidas lógicas para abordar la catástrofe social venezolana, en lugar de seguir experimentando y tropezando con la misma piedra ideológica que hace rodar a los ciudadanos por el barranco del hambre, el sufrimiento y la enfermedad.
Finalmente, frente a todo este panorama la Universidad de Los Andes está en la obligación de buscar un reajuste interno, procurando generar mecanismos y programas que permitan atender a la gente que se quedó en el país, se quedó en la universidad y que no se resignan a perder lo poco que les resta de calidad de vida, compromiso que reiteramos desde el Consejo Universitario de nuestra institución
Mario Bonucci Rossini. Rector
José M Anderez A. Secretario