** Enumeró decenas de situaciones en las que reiteradamente les fueron violados sus derechos humanos en las cárceles venezolanas
Mérida (21/11/2017).- “Le hemos demostrado al mundo que cuando caminamos del lado de Dios, de la verdad y de la razón, más temprano que tarde alcanzamos la victoria. La verdad siempre está con nosotros, Dios nunca nos abandona, aquí seguimos luchando por nuestra casa de estudios, por nuestros compañeros”.
Así se expresó el estudiante de la Universidad de Los Andes (ULA), Carlos “Pancho” Ramírez, en el Aula Magna de la bicentenaria casa de estudios, tras horas de lograr su libertad luego de que estuviera preso injustamente por seis meses y cinco días, por protestar contra el gobierno de Nicolás Maduro.
El dirigente estudiantil, a quien el tribunal militar de juicio número 4 decidió darle libertad plena el 20 de noviembre por considerar que cumplió la pena por el delito de Ultraje a Centinela, fue reconocido por las autoridades universitarias con la orden “Luis María Ribas Dávila” a propósito del día del Estudiante Universitario, por considerarlo un luchador y defensor de la autonomía universitaria.
El Observatorio de Derechos Humanos de la ULA (ODH-ULA) repudió la privación de libertad de Carlos “Pancho” Ramírez quien estuvo injustamente detenido sólo por protestar contra un gobierno que considera viola sus derechos y cercena libertades.
Cárceles modelo son un mito
Durante los seis meses de prisión Carlos Ramírez fue objeto de violación de derechos humanos, aseguró que en todas las cárceles de Venezuela se viola el Código Penitenciario y hasta prohíben leerlo porque “más de 100 artículos se violan en esas cárceles”.
Dijo que en el centro de reclusión Fénix en el estado Lara fue castigado por leer el Código Penitenciario el cual siempre tuvo en sus manos para hacer valer sus derechos.
La violación al debido proceso, a tener un abogado de confianza, a tener las condiciones sanitarias pertinentes, el irrespeto a la dignidad humana, tortura, golpes, fueron algunas de las violaciones que enumeró el estudiante de la ULA, quien señaló que fue torturado, golpeado y estuvo 17 días encapuchado y esposado.
Los seis meses de privación de libertad de Carlos “Pancho” Ramírez también estuvieron minados de irregularidades como no ir al sitio de reclusión que ordenó la juez Fanny Margarita Guerrero, quien decidió que el estudiante debía estar en la cárcel “26 de julio” del estado Guárico y fue llevado al centro de reclusión Fénix en el estado Lara, luego a la sede de la Dirección General de Contra Inteligencia Militar (Digecim) y posteriormente al Centro de Procesados Militares en Santa Ana, estado Táchira.
Ramírez dijo que a dos penales ingresó sin su cédula de identidad, pues sus carceleros no se la dieron, lo que también es una violación a sus derechos humanos.
A pesar de lo vivido el joven líder y dirigente estudiantil manifestó que seguirá luchando por la patria, “seamos orgullosamente universitarios y más temprano que tarde vamos a recuperar a Venezuela”, dijo Carlos Ramírez quien una vez en libertad no teme seguir en la lucha por lograr un cambio en el país. (Prensa ODH-ULA)