(Mérida 06/12/2019).- El pasado martes 26 de noviembre los estudiantes del curso introductorio de Medicina Integral Comunitaria (MIC) de la Universidad de las Ciencias de la Salud (UCS), núcleo Mérida, realizaron una asamblea para exponer ante periodistas y medios de comunicación varias irregularidades presentadas en la institución. El Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes (ODH-ULA) asistió a la convocatoria, donde una docente también informó sobre violaciones a sus derechos laborales.

Alejandra Millán, estudiante del referido curso introductorio, denunció que al inicio del mismo, en septiembre, ni a los profesores ni a los alumnos se les entregó el pensum de estudio. En consecuencia, algunos docentes y estudiantes acordaron planes de evaluación propios. “Ahora la universidad exige desde Caracas que los profesores apliquen a los alumnos una evaluación con todos los temas de cada materia, con un porcentaje de evaluación del 30%, lo cual no estuvo establecido en ningún momento”, indicó.

Por su parte José Gregory Dávila, estudiante y vocero de la UCS ante la Federación Venezolana de los Estudiantes Universitarios, informó que el núcleo Mérida de esta casa de estudios no está registrado ante el Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPSALUD), ente al que la UCS está adscrita. De acuerdo con lo informado por Dávila, esta situación se debe a que la directiva del núcleo, que en principio formó parte de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), no ha desarrollado las políticas que establece el MPPSALUD para el registro en los diferentes estados.

“La UCS núcleo Mérida no es reconocida a nivel político. Jehyson Guzmán, protector del estado, ni sabía que nosotros existíamos, y tampoco tenemos buenas relaciones con otras universidades, como la Universidad Politécnica Territorial Kléber Ramírez (UPTM”, detalló Dávila.

Los estudiantes asistentes a la asamblea también denunciaron que las condiciones de la infraestructura de la UCS no son adecuadas. Entre otras fallas, no cuentan con sanitarios.

Denuncias no atendidas

Desde enero de 2019 los estudiantes han denunciado ante el ministro de salud, Carlos Alvarado, los atropellos e irregularidades en los procesos administrativos y de admisión estudiantil cometidos por Yeny Sánchez, directora del núcleo Mérida de la UCS. Los alumnos aseguran que existe una nómina de docentes que no trabajan en el núcleo, así como el ingreso de estudiantes sin haber realizado el curso introductorio.

Ante estas irregularidades, los estudiantes solicitaron al Consejo Académico Bolivariano Estadal de Salud (CABES) realizar una auditoría en el núcleo, pero su petición no ha sido atendida.

Finalmente la profesora Iraida Rangel, jefa de la división para el Buen Vivir Estudiantil de la UCS, denunció que fue destituida de su cargo el pasado 25 de noviembre por denunciar las constantes irregularidades que ocurren en la universidad, como la falsificación de su firma en trabajos de grado. Rangel afirma que fue notificada de su destitución solo verbalmente por Pablo López, abogado de la UCS.

El ODH-ULA ha denunciado en reiteradas ocasiones las deficiencias e ilegalidades que presenta el sistema paralelo de universidades al que pertenece la UCS, cuya creación menoscaba la autonomía universitaria, consagrada en la Constitución nacional. Así mismo, este observatorio universitario ha insistido en la responsabilidad que tiene el Estado venezolano en implementar políticas que promuevan la educación de calidad, deber que, como muestran las denuncias aquí expuestas, no solo no es cumplido sino que es transgredido.